A pesar de que llevamos ya días
(me atrevería a decir que más de un mes) viendo anuncios navideños,
decoraciones navideñas, turrones en los supermercados y oyendo decir eso de “¿y
tú cómo vas a pasar la Navidad?”, yo me resisto a eso de que la Navidad empiece
antes de tiempo.
Para mí el arranque de la Navidad
lo marca el sonido del cántico de los niños de San Ildefonso. Hasta entonces,
no se puede poner el Belén y el árbol en mi casa (algún año incluso, lo hemos
puesto el mismo día de Nochebuena por la mañana, eso ya sí que es que te pille
el toro).
En mi casa somos de “el Belén” y "el árbol". No me gustan los Papá Noeles ni Papá Noel pasa por casa. A casa sólo
vienen los Reyes Magos.
Disfruto poniendo el Belén como
hacía con mi padre. La Navidad me huele a leña, a musgo, a pandereta, a
zambomba y a castañas. A niños vestidos de
pastorcitos y a aguinaldo.
No me gusta que la Navidad se
torne en una fiesta consumista. La Navidad para mi no son comilonas hasta que
te revienten los “esfínteres” y el ácido úrico. Soy feliz con un huevo frito
con patatas (entre otras cosas porque no me encanta el marisco) si la compañía es buena. No me gusta
tener que compartir comidas y cenas de empresa con gente que apenas conozco ó
que no es de mi agrado. No nos tenemos que volver maravillosos, buenísimos y encantadores
en estas fechas con gente que no tragamos, cuando el resto del año no lo somos. No hay que hacer regalos “por
doquier”. Siempre me ha llamado mucho la atención oír contar a mi madre y a mi
tío que en su pueblo de niños, los Reyes Magos sólo traían mandarinas y en una
ocasión a mi madre, una muñeca de cartón que se la deshizo al lavarla con agua.
Anécdotas aparte, no hay que
vivir de recuerdos y disfrutar al máximo con los seres queridos cada vez que
llegan estas fiestas.
Aunque sea una fiesta cristiana,
se ha convertido ya más, en una combinación de tradición y fiesta religiosa. El
que crea, que crea, el que no, que no, pero se vive al menos como la tradición
de reunirse con familia y amigos.
Como decía al principio, a pesar
de que estamos ya inundados de motivos navideños desde hace tiempo, yo aún no
había puesto ninguno en mi blog, habiendo además, infinidad de ellos típicamente escandinavos que me encantan. Pero una cosa no quita la
otra y me repito, para mi la Navidad empieza ahora. Entiendo que en el resto de
países quieran alargarla, pues sólo celebran los días de Nochebuena y Navidad
pero en España no. En España las Navidades acaban cuando vienen los Reyes
Magos, el seis de Enero, y a pesar de mi gusto por lo escandinavo, no tenemos
que copiarlo todo. Mantengamos nuestras tradiciones. Para mi de hecho, el día
de los Reyes es el día que más me gusta de todas las Navidades por la emoción
con que se vive.
Por todo eso, hoy ya sí, os deseo
Feliz Navidad y me pongo con el Belén
P.D.: Os pongo un post que me ha encantado del blog "Yo fui a EGB" http://www.yofuiaegb.com/navidades-en-el-pueblo/
P.D.: Os pongo un post que me ha encantado del blog "Yo fui a EGB" http://www.yofuiaegb.com/navidades-en-el-pueblo/
Suscribo todo lo que dices hasta la última coma. A mi tampoco me gusta decorar antes de tiempo, y no me siento en navidad de verdad hasta que escucho a los niños de San Ildefonso. (Aunque hay que reconocer que era mucho mas sonoro cuando cantaban los premios en pesetas ¡hasta para eso hemos salido perdiendo con el euro!)
ResponderEliminarEn casa también nos ha pillado el día 24 alguna vez sin tener puesto el Belén, pero este año no me va a pasar, porque tu post me ha puesto las pilas y ahora mismo bajo todas las cajas y empiezo a hacer sitio para el zafarrancho navideño.
Y que no falte la tradición del viajecito a Consuegra a por el mazapán!
La foto que has puesto, preciosa.
¡Feliz Navidad!
Me he identificado totalmente con tus comentarios de la Navidad. La foto de la vela con lavanda, es preciosa.
ResponderEliminarLas mandarinas a partir de ahora me traerán nostalgia y los Reyes espero que otra cosa.
Julio