Hacía mucho que no andaba por aquí con una casa
Hoy os traigo una tremendamente romántica, por lo menos a mi
así me lo parece.
Predomina el blanco absoluto en todas sus estancias,
incluido el suelo, pero todo ello salpicado por unos toques muy “vintage” que
para mi le dan todo el encanto. Fijaos sino, en el molinillo de café que hay en
una de las estanterías de la cocina, en los espejos del dormitorio, la cama, el
candelabro que hay a los pies de la misma, el flexo, la jaula, las flores secas…
Aunque no os lo creáis, estamos hablando de tan solo 34m2 en
un edificio del año 1.927. Otro ejemplo claro de que con una cuidada
rehabilitación y decoración se pueden conseguir maravillas en espacios tan
pequeños.
vía stadshem
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